Mi perro cojea de una pata trasera: causas y soluciones

Si has notado que tu perro cojea de una pata trasera, es normal que te preocupes. La cojera es una señal de que algo podría no estar bien en su sistema locomotor, y aunque algunas causas pueden ser leves, otras requieren atención veterinaria. En este artículo te explicamos por qué puede ocurrir este síntoma, qué observar en casa y por qué es importante acudir al veterinario para una valoración profesional.

¿Por qué puede cojear un perro?

La cojera no es una enfermedad en sí misma, sino un síntoma que puede tener múltiples orígenes. Puede estar relacionada con un golpe, una lesión muscular, un problema articular o incluso con causas neurológicas. Es importante prestar atención a cómo apareció, si es repentina o progresiva, y si hay otros signos asociados, como inflamación, cambios de comportamiento o dolor evidente. En ningún caso es recomendable asumir la causa por cuenta propia. El veterinario es el profesional indicado para hacer un examen adecuado y determinar el tratamiento si es necesario.

Posibles motivos de cojera en una pata trasera

Algunas de las causas más frecuentes de cojera en perros incluyen:

  • Lesiones leves como torceduras, distensiones o contusiones.

  • Lesiones articulares como problemas en rodilla o cadera.

  • Golpes o caídas que podrían haber causado una fisura o fractura.

  • Enfermedades crónicas o degenerativas que afectan a las articulaciones.

  • Alteraciones neurológicas, como debilidad o pérdida de coordinación.
    Cada uno de estos casos requiere una valoración distinta, por lo que no es posible identificar la causa sin un examen veterinario.

¿Cuándo acudir al veterinario?

Aunque algunas cojeras leves pueden mejorar en pocas horas con reposo, hay situaciones en las que debes consultar cuanto antes:

  • Si la cojera persiste más de 24 horas.

  • Si el perro evita por completo apoyar la pata.

  • Si muestra signos de dolor al tocarle o caminar.

  • Si hay hinchazón, calor o heridas visibles.

  • Si la cojera apareció tras un golpe o una caída.
    Ante la duda, siempre es preferible que un profesional valore el caso para evitar complicaciones o un agravamiento de la lesión.

¿Qué puede recomendar el veterinario?

El tratamiento dependerá del diagnóstico y puede incluir desde reposo y medicación hasta intervenciones más complejas. En algunos casos, si hay lesiones óseas o articulares importantes, el veterinario puede proponer una cirugía ortopédica y utilizar implantes especializados. Los implantes veterinarios, como placas bloqueadas, tornillos o dispositivos personalizados, permiten estabilizar fracturas o corregir deformidades. Estas técnicas avanzadas ayudan a que los animales recuperen su movilidad de forma segura y controlada, siempre bajo supervisión profesional.

¿Qué puedo hacer en casa mientras espero?

  • Restringe la actividad física: evita que corra, salte o suba escaleras.

  • Aplica frío local si hay hinchazón visible (envuelto en un paño, 10-15 minutos).

  • Evita automedicarlo: no uses medicamentos humanos sin indicación veterinaria.

  • Mantén al perro en un ambiente tranquilo y cómodo hasta la visita.

En resumen

La cojera en una pata trasera puede tener muchas causas. No es posible saber su origen sin una revisión veterinaria, por lo que te recomendamos acudir a consulta lo antes posible si notas que tu perro cojea.

En BETA Implants colaboramos con profesionales veterinarios en intervenciones de traumatología, ortopedia y neurocirugía animal, ofreciendo implantes quirúrgicos diseñados para favorecer una recuperación segura y eficaz. Si eres veterinario y buscas soluciones para tus casos clínicos, estamos a tu disposición.

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