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¿Es dolorosa la cirugía ortopédica para mi mascota?

Escrito por BETA Implants | 26 de junio de 2025 15:56:59 Z

Cuando un perro o un gato necesita una cirugía ortopédica, una de las preocupaciones más comunes por parte de los tutores es el dolor que pueda sentir su mascota antes, durante y después de la operación. Aunque toda intervención quirúrgica implica cierta molestia, hoy en día existen múltiples formas de control del dolor que hacen que este tipo de procedimientos sean mucho más llevaderos y seguros para los animales.

Antes de la cirugía: control del dolor desde el primer momento

La mayoría de las cirugías ortopédicas se realizan como respuesta a una lesión o patología que ya está causando dolor, como una fractura, una displasia o una rotura de ligamentos. Por tanto, el objetivo de la cirugía no es solo corregir el problema mecánico, sino también aliviar el dolor que sufre el animal. En muchos casos, el tratamiento quirúrgico mejora significativamente la calidad de vida del paciente al resolver una fuente de dolor crónica.

Desde que se diagnostica el problema, el veterinario puede recetar medicación analgésica y antiinflamatoria para reducir el malestar antes de la operación. Esto también permite preparar al animal de forma más tranquila para el procedimiento.

Durante la intervención: anestesia y monitorización

Las cirugías ortopédicas se realizan bajo anestesia general, lo que significa que la mascota no sentirá dolor durante la operación. Además, los equipos veterinarios actuales están altamente especializados en anestesia y cuentan con sistemas de monitorización para controlar de manera continua parámetros como la frecuencia cardíaca, la respiración y el nivel de oxígeno.

En muchos casos, se aplica también anestesia local o técnicas de bloqueo nervioso, que reducen aún más la percepción del dolor en la zona afectada. Estas medidas permiten realizar la intervención de forma segura y con el mínimo sufrimiento posible para el animal.

Después de la cirugía: cuidados para una recuperación sin dolor

Tras la operación, el control del dolor sigue siendo una prioridad. El veterinario establecerá un plan personalizado que puede incluir:

  • Analgésicos de acción prolongada

  • Antiinflamatorios no esteroides

  • Medicación adicional según la sensibilidad del paciente

En los primeros días, es normal que la zona esté inflamada o moleste al moverse, pero la medicación ayudará a minimizar estas sensaciones. Además, la mayoría de los animales se adaptan rápidamente y muestran signos de mejora progresiva, como mayor movilidad o apetito.

Es fundamental seguir las pautas del veterinario y no suspender la medicación antes de tiempo, incluso si parece que el animal ya no siente molestias. Un control adecuado del dolor favorece la cicatrización y mejora el bienestar general.

El papel del tutor en el manejo del dolor

Como tutor, tu implicación es clave en la recuperación de tu mascota. Observar su comportamiento, detectar signos de incomodidad y asegurarte de que sigue el tratamiento correctamente puede marcar la diferencia. Algunos signos que pueden indicar que el animal tiene molestias son:

  • Lamido excesivo de la zona operada

  • Dificultad para moverse o negarse a caminar

  • Quejidos al cambiar de posición

  • Falta de apetito o apatía

Ante cualquier duda, lo mejor es contactar con el veterinario para valorar si es necesario ajustar la medicación o revisar la evolución.

¿Cuánto dura el malestar tras la cirugía?

El tiempo de recuperación y el grado de incomodidad pueden variar según el tipo de cirugía, la edad del animal y su estado general de salud. En la mayoría de los casos, el dolor más intenso se controla en los primeros días tras la operación, y la mejoría suele ser progresiva.

A medida que cicatriza el hueso y se estabiliza la articulación, la mascota recupera la movilidad y, en muchos casos, su calidad de vida mejora notablemente en comparación con el estado previo a la cirugía.

En resumen

La cirugía ortopédica, como cualquier intervención, implica cierto grado de molestia, pero hoy en día se dispone de múltiples herramientas para minimizar el dolor en cada etapa del proceso. Desde la anestesia hasta la medicación postoperatoria, el objetivo es que la experiencia sea lo más segura y confortable posible para la mascota.

Si eres tutor de un perro o gato que necesita una intervención ortopédica, habla con tu veterinario de confianza sobre las opciones de manejo del dolor y qué esperar en cada fase del tratamiento.

En BETA Implants colaboramos con clínicas veterinarias para ofrecer implantes que no solo aportan estabilidad y funcionalidad, sino que también facilitan una recuperación más rápida y menos dolorosa.

Si eres veterinario, en BETA Implants podemos ayudarte a planificar el caso quirúrgico y a seleccionar el implante más adecuado, teniendo siempre en cuenta el confort del paciente.